Hace pocos días llegó a nuestros oídos que Marcos S., uno de los Responsables de Operativa, había sido señalado por sus prácticas de acoso generalizado hacia la plantilla de amarre mediante un cartel que, presuntamente, se había colocado tanto en el exterior de la empresa como en su domicilio particular. Hemos de aclarar que, como hemos podido comprobar cuando nos han hecho llegar las fotos, dicho cartel no está firmado con las siglas de nuestra Organización, por lo que no podemos asumir la autoría del mismo, por mucho que la empresa así lo quiera.
A pesar de ello, es evidente el malestar de la plantilla de amarre, que es sometida diariamente a una dura presión psicológica por parte de dicho personaje, llegando incluso al insulto directo en público (normalmente sin la persona ofendida presente, denotando el rasgo principal que va aparejado a este tipo de conductas: la cobardía), y a la violencia física puntual (desde empujones al clásico “collejón”).
Tras los hechos, la empresa ha convocado de urgencia y de forma extraordinaria al Comité de Empresa, haciéndoles partícipes de su malestar y nuevamente amenazando a la plantilla por la “supuesta” o “previsible” simpatía de la misma hacia el contenido del cartel, cuya foto rápidamente ha circulado entre todos los trabajadores. Lamentamos profundamente que la situación vivida en la empresa haya podido repercutir en la vida familiar del Sr. Marcos S., así como lamentamos que cada día las vidas familiares de los trabajadores de la empresa se vean afectadas por la conducta de dicho responsable de operativa. Desde nuestro sindicato nos solidarizamos con todas las familias afectadas, muy especialmente aquellas que sufren la afectación diaria de la frustración causada por el maltrato y la degradación sufrida en el puesto de trabajo; aquellas que no pueden disfrutar de sus seres queridos por tener una jornada laboral ordinaria superior a la legalmente establecida (más de 2.000 horas anuales, cuando el límite legal son 1.836), teniendo aun así que hacer horas extraordinarias para poder vivir dignamente (se tiene el salario de amarre más bajo de entre todos los puertos relevantes del Estado); aquellas que no pueden disfrutar de sus hijos porque la empresa pone continuas trabas a la conciliación familiar, imposibilitando el cambio de turno fijo y en muchas ocasiones ocasionando un sobregasto en el núcleo familiar que tendrá que ser costeado con más horas extraordinarias. A todas ellas, nuestro apoyo y compromiso.
Como bien es sabido, nuestro sindicato tiene un conflicto abierto contra la empresa por el despido del Delegado Sindical de la CNT en la misma. Dicho conflicto ha sido remanente a la espera que la empresa reconociera su medida vulneradora de derechos fundamentales, aceptando la mediación del Comité de Empresa y los Sindicatos portuarios para lograr la readmisión del trabajador. Ante el estancamiento de las negociaciones, y con el clima hostil que la empresa pretende inculcar hacia nuestro sindicato, no nos queda otro remedio que reactivar el conflicto, no sólo por el despido de nuestro delegado, sino por la defensa de la dignidad y los derechos de los trabajadores, derechos que la empresa deberá aceptar le guste o no. Han de saber que nuestra acción sindical es una mera reacción al trato medieval que reciben los trabajadores, y por todo ello exigimos:
1.-Fin del trato degradante por parte del Sr. Marcos S. hacia los trabajadores y disculpa pública ante la Asamblea de trabajadores de la empresa. Concretamente, la disculpa deberá deberá versar sobre:
-Los insultos: en especial aquellos que señalan a los trabajadores que cuestionan las directrices de la empresa en materia de negociación colectiva.
-Las amenazas: Los trabajadores saben, y se hacen cargo de ello, que la empresa dispone de curriculums acumulados y trabajadores con grandes necesidades que ansían llenar las vacantes que pueda dejar un despido. Esa amenaza continua es una presión inasumible para el desarrollo de los derechos y libertades de los trabajadores.
-La degradación en las funciones y categorías laborales: el trabajo de la plantilla es el amarre de buques en el puerto de Barcelona. No son carteros, ni camareros, ni chóferes. Si van a buscarle el bocadillo a este señor al bar cada mañana, si les hace salir de su puesto de trabajo para realizar labores que no les pertocan y para las que no están debidamente asegurados, a partir de ahora será por la buena voluntad y deseo expreso de los trabajadores, por lo que sean ustedes agradecidos.
-La vulneración de la libertad sindical y la tutela judicial efectiva: es igualmente inaceptable que la empresa busque siempre entrometerse y entorpecer la labor asociativa de la plantilla (como ejemplo reciente, la presencia del Sr. Marcos S. en la última asamblea de trabajadores), intentando amedrentar individualmente al personal con el fin de romper la fuerza colectiva e influenciar así las votaciones y la opinión de la asamblea hacia el beneficio de la empresa. La ratificación individual, en despacho cerrado, de un acuerdo colectivo tomado en asamblea es un atentado a la libertad sindical y una clara coacción a los trabajadores. Exigimos el fin de las reuniones individuales sobre cuestiones de negociación colectiva. La empresa tendrá que reunirse con los representantes de los trabajadores elegidos a tal efecto, ya sea la representación unitaria (comité de empresa), sindicatos con representación o delegados elegidos en la propia asamblea.
-La hipocresía sobre materia de seguridad, cuando se tiene un régimen estricto sancionador por la pérdida o cuidado de EPIS (se llega a sancionar por olvidar los efectos fuera de la taquilla de una guardia a otra e incluso se ha llegado a obligar el pago de los mismos en caso de pérdida en el trabajo efectivo) y sin embargo la empresa no pestañea cuando manda amarrar un barco sin cumplir las exigencias del pliego en materia de seguridad y tonelaje (se han perdido la cuenta de las veces que se han amarrado barcos de alto tonelaje únicamente con dos amarradores, cuando en realidad el mínimo marcado es el doble; o cuando un patrón de embarcación ha tenido que amarrar el bote al muelle y saltar al mismo para cubrir una maniobra). Tener un compañero al lado al hacer una maniobra es tanto o más importante que tener el barbuquejo abrochado, la rotativa del coche encendida o llevar las prendas debidamente actualizadas, por las posibilidades de socorro y auxilio en caso de accidente laboral (relativamente frecuentes y potencialmente graves).
2.- Fin de la pretensión de la empresa Mooring & Port Service de rebajar el pliego de contratación del Servicio de Amarre en el Puerto de Barcelona, que permitiría el despido de 12 trabajadores en cada una de las empresas del sector, con el consecuente empeoramiento del servicio, un servicio que cuesta actualmente cubrir con la actual plantilla con tráfico medio y garantizando las mínimas medidas de seguridad. Nuestro sindicato se opone frontalmente a la liberalización del sector portuario, ya que este únicamente trae desestabilidad en el empleo y flexibilización, de la mano de la reducción de costas para el aumento de la competitividad. En este sentido, nos resulta incomprensible la política empresarial y administrativa que se está teniendo para perpetuar la competencia en el sector. La Autoridad Portuaria (APB) no puede mirar para otro lado con políticas empresariales agresivas que buscan el monopolio del servicio. Estas políticas se basan en el aumento de la competitividad mediante el detrimento de las condiciones laborales de los trabajadores. Nosotros, como sindicato, exigimos un convenio colectivo del puerto que iguale las condiciones laborales del sector del amarre, así como instamos a la APB a mediar en la guerra de precios de ambas empresas, estableciendo, no sólo un tope máximo tarifario, sino un mínimo infranqueable que las empresas no puedan traspasar en la cuota por el servicio, algo que no restaría competitividad al Puerto de Barcelona ya que el servicio de amarre representa un gasto irrisorio en la escala del buque. Si la APB apuesta por liberalizar el sector a expensas de la opinión y voluntad de los y las trabajadoras portuarias, que garantice los puestos y las condiciones de trabajo de las plantillas de amarre, así como establezca la subrogación obligatoria de la plantilla en caso de cierre de empresas. No es de recibo que la primera solución a una problemática que ellos mismos han creado sea la de atacar los derechos de los trabajadores.
3.- Fin de las modificaciones de trabajo impuestas por las empresa sin negociación ni acuerdo colectivo. La amenaza de la imposición de una nueva distribución de la jornada (rechazado unánimemente por la asamblea de trabajadores) no deja sino ver las pretensiones de la empresa de flexibilizar y precarizar el sector: el aumento continuo de la contratación temporal y la flexibilización de la jornada ordinaria de acuerdo con el volumen de trabajo a realizar (según temporada) chocan frontalmente con los intereses de la plantilla de promover un trabajo digno e indefinido, que permita una conciliación y disfrute de la vida familiar. La deuda de horas anuales por trabajador es un disparate que la empresa quiere hacer pasar como única solución para la supervivencia del sector, cuando de sobras sabemos que existen muchas otras (como la expuesta en el punto anterior) que no pasan por reducir el cómputo total de horas de trabajo efectivo.
Por último, recordar a la empresa que somos un Sindicato que únicamente nos debemos a los intereses de los trabajadores, pues no buscamos privilegios (no nos presentamos a Comités de empresa) ni se nos puede domesticar con dinero (no recibimos subvenciones), por lo que no duden ni por un momento de nuestra determinación.
Para cualquier contacto o comunicación:
treballadorsportuaris@barcelona.cnt.es
