La fuerza de la palabra
«¿Qué hacen dos anarquistas cuando se juntan? Fundar un periódico»
Esta máxima humorística dentro del mundo libertario, refleja a la perfección la importancia que desde sus orígenes ha dado nuestro movimiento a la cultura, a la difusión de sus ideas y prácticas.
Solamente en el Estado español sería imposible reflejar en estas pocas líneas la cantidad de cabeceras, más o menos históricas, que desde el siglo XIX en adelante han sido editadas y difundidas por doquier.
Centrándonos en el CNT, los más de 80 años que lleva a sus espaldas ya refleja de opr sí la importancia de la prensa confederal. Desde aquellos inicios ilusionantes en tiempos de la II República donde apareció como diario, pasando por la época más oscura como fue el franquismo. Hoy, al igual que ocurriera en su momento con la muerte del dictador, nos encontramos ante un nuevo periodo esperanzador, con una sociedad cada vez más movilizada ante los problemas que se nos presentan, y una central anarcosindicalista en fase ascendente acorde a los tiempos en los que vivimos.
Es necesario que en esta nueva ola movilizadora redoblemos esfuerzos en propagar la Idea, en dar a conocer nuestras propuestas para este nuevo siglo, nuestras luchas y proyectos. La irrupción del 15M, en parte la principal impulsora de esta nueva ola (pero no la única, pues muchos movimientos sociales venían trabajando desde hace tiempo en esa tarea), demostró que las prácticas libertarias están presentes en la sociedad, pues forman parte de las necesidades más vitales del ser humano… Por eso, porque la herramienta anarcosindicalista con el asamblearismo, la acción directa, la solidaridad, la autogestión y el federalismo por bandera, no solo resulta necesaria sino imprescindible dado los tiempos que corren de decadencia de las formas de hacer política y del sindicalismo institucional, de ahí que el bipartidismo cada vez se tambalee más y los «mayoritarios» sean noticia por sus corruptelas -día sí, día también-.
Lo mismo se puede decir de los «mass media», respondiendo a determinados intereses (quien paga manda, o si no preguntad a los dibujantes que se han ido de El Jueves) y haciendo campaña diaria por determinada corriente política e ideológica, contándose con los dedos de la mano las veces que informan de forma veraz. Sin ir más lejos, ya tenemos una nueva campaña mediática que ha puesto en el ojo de mira a los anarquistas como el principal peligro de seguridad pública. Ya se sabe, una vez «desaparecida» ETA, tienen que buscar rápido un nuevo objetivo que logre despistar a la opinión pública…
De ahí al importancia de los medios obreros y libertarios, de esos medios libres que vienen trabajando desde la contra-información, dando un punto de vista, que aunque subjetivo también, mucho más cercano y detallado sobre la realidad que nos rodea. Ejemplos como el de Gamonal o Can Vies demuestran que la gente acude más a estos medios alternativos que a los convencionales para informarse sobre lo que estaba sucediendo. Por algo será.
Y en esta barricada informativa se sitúa nuestro querido periódico, aportando su granito de arena. Dando a conocer nuestras luchas, pero también ofreciendo análisis sobre el mundo que nos rodea. Sin ir más lejos, en este mismo número encontraréis artículos referentes a la problemática laboral del colectivo LGTBI, cómo nos estafan en el recibo de la luz, o cómo el capital filantrópico se infiltra en los movimientos sociales. Cuestiones importantes que difícilmente aparecerán en otros medios.
No queremos terminar estas breves líneas sin reconocer públicamente la gran labor que ha realizado el actual equipo de gestión del periódico ubicado en Valladolid a lo largo de estos dos años y medio al frente del mismo. Una labor que al igual que anteriores redacciones ha sido posible gracias al trabajo militante de todo el equipo que lo conforma, llevando a la práctica nuestras ideas y demostrando la viabilidad de la autogestión.
Ahora es necesario el relevo, la rotación de cargos, la asunción de la responsabilidad por parte de nuevos compañeros y compañeras para esta necesaria tarea comunicativa. Porque nadie y todos a la vez somos imprescindibles en este ilusionante proyecto como es construir un mundo nuevo.
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