La sección de Pisos VMAD, es una sección sindical organizada por las trabajadoras del servicio residencial de acogida para mujeres, trans y personas no binarias, solas y/o con hijas e hijos, donde se realiza un abordaje integral de las violencias de género y de las adicciones. Se trata de un servicio que funciona 24 horas, 365 días al año. Las vías de acceso son SARA, los CAS de la ASPB, el SAS y la UTEH.

Como sección sindical de CNT, contamos con el apoyo del conjunto de la organización en la defensa de nuestros derechos y el propio servicio.

¿Qué está pasando?
● En el año 2020, a partir de la trayectoria del Espai Ariadna (proyecto pionero en el Estado Español en el abordaje de las violencias de género y las adicciones y en funcionamiento desde el año 2013), surge Pisos VMAD y pasa a formar parte del Consorci de Serveis Socials de Barcelona (CSSB). Es un servicio gestionado por Fundación Salud y Comunidad (FSYC).
● En 2021 sale la 1ª licitación del proyecto que queda desierta. Se realiza una prórroga del contrato.
● En 2022 sale la 2ª licitación, que también queda desierta porque FSYC alega pérdidas económicas por la gestión del servicio.
● El año 2023 el CSSB instaura un contrato de emergencia que FSYC acepta. Actualmente, ya ha salido de nuevo la licitación (fecha límite de presentación para entidades 26/05/2023), con las mismas condiciones del contrato de emergencia.

Desde inicio del 2023 hasta hoy, hemos estado pidiendo reuniones con los agentes responsables (CSSB y FSYC) para pedir explicaciones y hacer una devolutiva de las dificultades y necesidades del servicio a causa de la modificación en las condiciones del contrato. Las instituciones se desentienden, o en caso del CSSB, desestiman reunirse con la sección sindical.
La inestabilidad de estos años, junto con el último contrato de emergencia, que precariza el servicio, está teniendo un impacto significativo, tanto en las usuarias, como en el equipo de profesionales.

¿Cuáles son las consecuencias?
● Empeoramiento del servicio a nivel técnico.
○Dificultad para promover salidas autónomas y dignas. La reducción de las jornadas laborales influye en los Planes de Trabajo de las personas acogidas. Actualmente, no se contemplan horas de Trabajo Social específicas para acompañar a las mujeres en la fase de autonomía. Esto supone un aumento significativo de la vulnerabilidad y la situación de riesgo de los casos. Se tiene que tener en cuenta la estigmatización social de las mujeres consumidoras, que viven más dificultades a la hora de acceder a recursos y servicios de vivienda.
○Al no disponer de horas suficientes debido a la redistribución de funciones, dejamos de ofrecer el programa de acompañamiento a la autonomía Acompanya’m, un proyecto para dar continuidad al trabajo iniciado en Pisos VMAD, realizar un seguimiento posterior a la salida para prevenir las recaídas y el retorno con los agresores, así como crear un grupo de apoyo y ayuda mutua, puesto que no se disponen de espacios comunitarios con perspectiva de género donde se haga un abordaje de las violencias y las adicciones.
● Empobrecimiento de la intervención individual y grupal.
○Imposibilidad para proporcionar un acompañamiento tan específico con los recursos humanos de los que disponemos actualmente. A raíz del recorte de horas de la figura de Educación Social y Trabajo Social, el tiempo y la calidad de la intervención se han visto reducidos, así como el seguimiento que se hace de los casos. La ratio de las Educadoras Sociales es totalmente insuficiente, y en la actualidad, ninguna de ellas está contratada a jornada completa.
○La mayoría de las personas atendidas cuenta con una psicóloga en el servicio derivador, pero la realidad es que las mujeres no son atendidas hasta un mes después de la acogida. Esto implica una intervención y contención intensivas desde Pisos VMAD. La repercusión negativa de este hecho se traduce en un aumento de las salidas voluntarias y por abandono.

En el año 2022 hemos tenido 8 salidas voluntarias y 6 por abandono. En lo que llevamos de 2023, hemos tenido 3 salidas voluntarias, 1 abandono, 1 salida por transgredir la normativa y 2 casos que han decidido no iniciar el tratamiento. Con estos datos, se hace evidente cómo la precariedad del servicio afecta en los procesos individuales de las personas a las cuales acompañamos.

○ El tratamiento que hemos ido ofreciendo desde hace diez años, se ha visto reducido a consecuencia de los recortes de las profesionales. Hemos eliminado unos de los grupos terapéuticos más importantes, el de empoderamiento, por no disponer de horas suficientes. Se ha tenido que priorizar la intervención individual y el seguimiento de los casos.
○A causa de la precarización del servicio, se han reducido las horas de la figura de educadora especializada en infancia. Este hecho se traduce en la reducción de la atención a la infancia y la adolescencia, así como en el trabajo en torno a la crianza positiva y la maternidad.
● Disminución de recursos humanos e insuficiencia de las horas de atención, que repercute negativamente en los procesos de recuperación de las personas usuarias y en la sobrecarga de las profesionales que las acompañan.
○Para proporcionar un tratamiento especializado es necesario contar con un equipo con una formación y experiencia específicas en violencias de género y adicciones. La elevada rotación del personal, las bajas laborales relacionadas con la salud mental de las trabajadoras, y la marcha de profesionales a otros servicios, entorpecen los procesos de recuperación de las personas acogidas.
○La sobrecarga de trabajo a raíz de la situación actual del recurso, fomenta el burnout de las trabajadoras. El 50% de las profesionales del equipo han marchado del servicio, o han cogido la baja laboral por motivos de salud mental. Esta situación se ha dado a raíz de la inestabilidad del proyecto y de la precarización del recurso.

¿Qué necesitamos?
● Estabilidad de la situación del recurso y del equipo de trabajo, para garantizar una atención de calidad.
● Revertir todas las modificaciones que se han realizado con el contrato de emergencia y aumentar a jornada completa las dos figuras de Educación Social.
● Honestidad y responsabilidad social por parte de los agentes implicados, tanto del CSSB como de la FSYC.
● Reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras.

¡No pararemos! Continuaremos luchando y dando voz a la precarización que vive el ámbito de las violencias de género y las adicciones.
No entendemos cómo un ayuntamiento que enarbola la bandera del feminismo y del compromiso social, permite la vulneración de los derechos y la dignidad de las usuarias y profesionales. Así como la devaluación de los puestos de trabajo y los servicios sociales en un recurso de estas características.

La lucha es de todas.