Traducción en castellano de la biografia política de Jean-Pierre Conza.
Entrevista mantenida en italiano con Gianpiero Bottinelli en los meses de abril de 2008 y mayo-junio de 2012.
Nace en Ginebra (Suiza) el 25 de marzo de 1937 de padre oriundo de la localidad de Rovio (cantón del Tesino) y de madre francesa (de la provincia histórica de Auvernia). Aprende, pues, el dialecto tesinés con su padre y los niños del pueblo. Más adelante aprenderá el italiano oficial y también el español. Cuenta con solo quince años cuando fallece su padre, por lo que deberá abandonar los estudios secundarios y cursar un aprendizaje de comercio, consiguiendo el diploma federal suizo de capacidad.
A los catorce años ya se pone en relación con los anarquistas milaneses de la via Passarello. En 1952 se produce su encuentro en Milán con Augusta Farvo, quien lo pone en contacto con el secretario que fue de Malatesta, Carlo Frigerio, radicado en Ginebra. Éste le da a conocer los anarquistas ginebrinos. Se inserta en su agrupación y llega a conocer a Pierre Ferrua, Gastón Leval (que trabaja en la Oficina Internacional del Trabajo), Jean Vuignier, Henri Bartholdi, Alfred Amiguet y André Bösiger. Colabora en el periódico bilingüe anarquista Risveglio Anarchico/Réveil anarchiste bajo el nombre de Massino Libero. A partir de 1954, gracias a André Bösiger, alterna también con los compañeros españoles de Grenoble.
Aficionadíssimo a la pintura, su padre le obsequia con un libro sobre pintura fauvista de la editorial Skira. Pinta varias vistas de Salzburgo y algunas más en un registro de colores violentos. Otras pinturas son más sombrías y parecen inspiradas en los rebeldes expresionistas alemanes, como dirá más tarde Tita Carloni. Nunca le abandonará esta pasión por el arte pictórico, por más que ya no quiera pinta él mismo.
En 1957 participa en Ginebra en la fundación del Centre International de recherches sur l’anarchisme (CIRA) con Pierre Farrua, André Bernard, Alexandre Alexiev (Sacho) y lagon más tarde, Langendorf y Alain Thévent. Más adelante dicho centro pasó a ser dirigido y desarrolado de manera más importante por Marie Christine Mikhailov y su hija Marianne Enckel. Actualmente el centro tiene su sede en Lausana y sigue dirigiendo Marianne Enckel.
De él dice Ferrua: La persona a la que me dirigí entonces era Jean Pierre Conza, cuyas cualidades innegables eran el conocimiento de idiomas extranjeros, los contactos con los anarquistas y anarcosindicalistas españoles, un vasto conocimiento de la prensa internacional anarquista, en particular de la de lengua española, y la respetabilidad de la nacionalidad suiza.
Durante el otoño de 1956 participa en Ginebra, en primera linea, en una manifestación de protesta contra la intervención soviética en Hungría. Desde la Place Neuve arrastra a un grupo hacia la sede de la Voix ouvrière, diario del partido comunista, donde estalla una pelea que arrojará el balance de un muerto. Su odio al estalinismo nace del papel desempeñado por el partido comunista en la liquidación de la revolución libertaria española de 1936-1939.
Paulatinamente, pero casi completamente desde 1958, deja de tratar con la agrupación anarquista de Ginebra a fin de no ser fichado por la policía suiza ni tampoco por la franquista. Ya en los años 1954-1955 había conocido al compañero español Floreal Navarro, amigo de Sabater. Por mediación suya participa de 1956 a 1960 en la acción clandestina de los anarquista españoles. Se traslada varias veces a Barcelona para transportar propaganda. Antes de cofiarle esta clase de misiones, Federica Montseny pregunta a su hombre de confianza a propósito de su fiabilidad/discreción: Bösiger lo avala.
Durante el mes de mayo de 1960, en el momento mismo de la vista de Franco a Barcelona (Una Barcelona asediada, claro está, por la policía), debe recuperar una abultada maleta de material probablemente subversivo y comprometedor. Recuerda haberse personado en el lugar convenido con la tarjeta de identidad de Floreal y el carné de la Juventud Libertaria Española. Los compañeros se muestran desconfiados y le hacen esperar tres días, el tiempo necesario para verificar sus “credenciales” antes de entregarle el pesado bulto. Consigue transportarlo desde el barrio de Sants hasta arriba de la calle Aribau. De allí el viaje continuará en autobús de línea con su equipaje hasta Narbona, desde dónde lo mandará por tres a la dirección indicada. No las tuvo todas consigo durante el trayecto hasta la frontera española. No conocía ni el contenido exacto del maletín ni la identidad de su destinatario.
Tras este episodio, Bösiger les aconseja que no siga actuando de transportista de propaganda ni acepte la propuesta tentadora de Federica Montseny (conocida personalmente por él en Toulouse en 1958) de que se instale en Barcelona con la misión de animar a los estudiantes. Un anarquista detenido en Francia había informado a Bösiger de que estaba probablemente fichado en España.
En 1965 conoce a Cipriano Mera (que vive en la miseria) y a su vecino Monpean. Volverá a verlos a ambos en la década de 1970 con José Iglesias, Roque Llop y Antonio Cañete, todos ellos exiliados en París. Anteriormente había conocido en Grenoble, gracias a Bösiger, a Delgado, quién sería ejecutado junto con Granados en España en 1963. Conza intentó salvarlos de la pena capital interviniendo ante el presidente de la Corte de Casación de Bruselas, el juez Hansen, al que había conocido en Mallorca, el cual le había facilitado su número de teléfono personal. El señor Hansen había sido el encargado de la “desnazificación” de Bélgica, por lo que también le interesaban los crímenes franquistas. Este magistrado solicitó de la reina madre Elisabeth de Bélgica que intercediese cerca de Franco; por desgracia en vano. Conza volvió a intermediar ante el mismo juez para impedir la extradición de Bélgica a Suiza de Francisco Abarca, sospechoso de haber participado en un atentado contra un avión español en el aeropuerto de Cointrin/Ginebra. Abarca había sido detenido en Bélgica en octubre de 1963 a petición de Suiza. Fue puesto en libertad en junio de 1964 tras 22 días de huelga de hambre y una campaña de sostén organizada por el partido socialista, la FGTB (Federación General de Trabajadores Belgas) y el movimiento libertario. Obtuvo el derecho de asilo en Bélgica, dónde reside actualmente. Pasa temporadas en España.
Durante el año 1965 ayuda a varios emigrados españoles de la CNT a encontrar trabajo en Ginebra en la cooperativa de madera y además en empresas de la construcción con ayuda de excolegas de aprendizaje, de Lucien Tronchet y de André Bösiger.
Contrae matrimonio en 1964 con una francesa, es padre de un hijo y se divorcia al cabo de 10 meses. Vuelve a casarse en 1968 con Anne-Marie, con la que tiene dos hijos. En 1972, el matrimonio emigra al cantón de origen de él instalándose en la mansión de sus mayores en Rovio. Es jefe analista en la compañía de seguros La Ginevrina. Mantiene el contacto con anarquistas locales, con el español José Iglesias y con los compañeros españoles de Francia.
Tras la muerte de Franco reanuda sus contactos con la CNT de Barcelona, sindicato al que estaba afiliado desde 1956 por Cataluña/Baleares. Mientras se lo permita su salud acudirá a España, domde conoce a Antonio Navarro. Toda su familia hará amistad con la de Navarro.
Últimamente estaba en contacto con Floreal, fallecido en el mes de mayo de 2012. Algunos buenos amigos y conocidos: Berta Aguilera (amiga íntima de Federica Montseny), Gianpiero Bottinelli, André Bösiger y su esposa Coucou, Dr. Elio Canevascini (enfermero en la columna Ascaso), Carlo Frigerio, José Iglesias, Gastón Leval, Cipriano Mera, Gentile Merli, Federica Montseny, Antonio Navarro y su esposa Carmen Edo Gil.
